lunes, 17 de diciembre de 2012

Un padre


-Demos la bienvenida, queridos televidentes, a nuestro siguiente invitado.
-Buenas noches.
-Hola, cuéntanos tu caso.
-Vengo a conocer a mi hijo.
-Excelente decisión. Le felicito.
-Ahórrese los cumplidos. No tengo todo el día.
-Ya, esto, y dígame. ¿Cree que su hijo lo aceptará como padre?
-No estoy seguro de haber sido un buen padre.
-¿Por qué no?
-Rapté a su hermana y me peleé contra él.
-¿Cómo?
-Traté de que pasara al lado oscuro y lo perseguí con mi nave espacial.
-¿Qué?
-Ya me ha oído.
-No parecen actos de un buen padre, no.
-Ahórrese los comentarios o aténgase a las consecuencias.
-Óigame, no le consiento que me amenace delante de mi público.
-Fffffffffffffffff.
-Ah, oh, no puedo respirar. Me falta el oxígeno.
-Fffffffffffffffff.
-Basta, por favor.
-Está bien, pero no vuelva a tocarme las gónadas.
-¿Qué me ha hecho?
-Olvídelo. Es un viejo truco Jedi.
-¿Un qué?
-Tráigame a mi hijo.
-Muy bien, está al otro lado de esta pantalla.
-Excelente.
-Pero quizá quiera usted desprenderse primero de ese casco que lleva.
-No pienso hacerlo.
-¿Por qué no? No puede recibir a su hijo así.
-Si me quito el casco pierdo esta voz de puta madre que me gasto.
-Bueno, usted verá. Aquí está su hijo. Dígale lo que ha venido a decirle.
-Luke. Soy tu padre. Estoy ya muy mayor. En la Estrella de la muerte no pinto nada. Quiero pasar 6 meses en tu casa y otros 5 en casa de Leia. El mes que queda me lo reservo para irme de vacaciones con el Inserso de las Galaxias. Si te parece bien, vale, y si no te hago un Ffffffffffffffffff.