-Claro, como todos los padres.
-Hombre, todos no, los míos siguen juntos.
-¿Son siameses?
-¿Qué? No.
-Pues entonces están separados.
-Son dos entes separados sí.
-¿Lo ves?
-Pero siguen casados.
-Pero no son siameses.
-Claro que no.
-Entonces están separados.
-Todo el mundo está entonces separado.
-Los siameses no.
-Pues todo el mundo menos los siameses.
-Eso es, tus padres también.
-Ya pero sin dejar de estar casados.
-Ni separados.
-Pero se quieren y desean estar juntos.
-Pueden operarse.
-¿Operarse de qué?
-Igual que hay operaciones para separar siameses, digo yo que habrá operaciones para juntar siameses.
-Te repito que mis padres no son siameses.
-Y yo te repito que por eso están separados.
-De acuerdo, admito que están separados físicamente pero no emocionalmente.
-¿Sienten a la vez y exactamente lo mismo?
-Lo mismo lo mismo no creo.
-Entonces están separados emocionalmente.
-Igual que los siameses.
-¿No decías que no eran siameses?
-No me refiero a mis padres.
-¿Entonces de quién cojones estás hablando?
-De nosotros. Venga gira a la derecha.
-No me sale de nuestros cojones.
anda que te has comido la cabeza para poner la foto del gato... es la primera imagen que sale en google por "gato siamés" jajajaja
ResponderEliminarGenial, lógica aplastante y sorpresa final.
ResponderEliminarAcabo de leer "Vive Como Puedas" y me ha gustado muchííísimo. Vaya subidón de endorfinas de la felicidad.
Ahora que lo he terminado estoy con síndrome de abstinencia.
Felicidades por tu novela.
Coque
Magistralmente hilado, Joaquín. Muy buena la compenetración física entre sendos interlocutores, a pesar de la distancia emocional que les separa, con el consiguiente conflicto de identidad escrotal. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Miguel