-Si alguien tiene un motivo para que este matrimonio no se consume, que hable ahora o calle para siempre.
-Yo tengo un motivo.
-Dígalo.
-Están todos ustedes boca abajo.
-Ya. ¿Ha probado a seguir la ceremonia sin hacer el pino?
-No.
-Pues pruebe.
-Coño, es verdad. Ahora ya están al derecho.
-Prosigamos entonces.
-Es que tengo otro motivo.
-Dígalo.
-Que se acaban de desintegrar ustedes en el vacío cósmico.
-No nos hemos desintegrado en ningún vacío. Lo que ha pasado es que ha cerrado usted los ojos. Ábralos.
-Vale, pero tengo otro motivo.
-A ver.
-Que, esto, que la novia no va vestida de blanco sino de verde y oro, como si fuera un torero.
-¿Pero qué dice? El que va vestido de verde y oro soy yo. Es mi sotana nueva.
-Ah, es verdad, perdone.
-Prosigamos entonces.
-Es que tengo otro motivo.
-Dios mío, qué cruz. ¿Qué pasa ahora?
-Que el novio lleva peineta.
-La que lleva peineta es la madre del novio, que está aquí en su papel de madrina. ¿Está claro?
-Ah, sí. Me he confundido, pero tengo otro motivo.
-Diga.
-Que hay un gimnasta del equipo olímpico detrás de usted.
-No es un gimnasta. ¿Es que no lo reconoce?
-Perdone. Me había parecido un ejercicio de anillas.
-Esto es increíble. ¿Quiere decirme por favor qué demonios le sucede? ¿Por qué no quiere que se celebre esta boda?
-No puedo permitir que el gran amor de mi vida sea de otra persona.
-¿No le parece un poco tarde para decir eso?
-Son las doce menos cuarto, no es tan tarde.
-Quiero decir que tendría que haber luchado por la novia mucho antes.
-A mí la novia me importa un pito.
-Entonces, ¿el gran amor de su vida es el novio aquí presente?
-No, yo al que quiero es al señor que hay al otro lado de la novia.
-¿Se refiere al padrino?
-Questo è quello che volevo dire, il Padrino.
-Questo è quello che volevo dire, il Padrino.
Insuperable! Hasta mañana. Cualquier día me pondría hacer una clasificación de cuáles me resultan más divertidos, pero seguro que tendría tantas dudas que no acabaría nunca.
ResponderEliminarEste leído a primera hora de la mañana, sin que el cotidiano me haya disturbado, me ha hecho sonreir en una mañana que la puta prima, la de riesgo, está a 500.