martes, 15 de febrero de 2011

Un dedo

-Caballeros, tomaremos el brandy en el salón Baltimore.
-José Luis.
-Posteriormente jugaremos una partida de bridge en el drawing room.
-José Luis.
-…y fumaremos unos habanos que me acaban de traer de Ultramar paseando por la rosaleda del jardín Oeste.
-José Luis.
-Dime, dilecta esposa.
-Me llamo Paco. Estamos en la cárcel y les estás hablando a los dedos de mis pies.
-Qué sentido del humor más simpático tienes, Rosalinda.
-Así que sentido del humor. ¿Ves esto?
-Diantres, qué pecho tan peludo, Rosalinda.
-Es porque no soy Rosalinda, sino Paco. Mira.
-Demonios, Rosalinda, vaya atributos sexuales que te gastas. No sabía que te hubieras cambiado de sexo.
-No me he cambiado de nada. Los tengo desde que nací.
-Caballeros, ruego que disculpen las ocurrencias de mi esposa. Ya saben cómo es cuando bebe dos copas de más.
-Deja de hablarles a los dedos de mis pies.
-No son tus dedos de los pies, cariño. Son mis invitados.
-Entonces, ¿quieres explicarme por qué acaban de desaparecer?
-No me sorprende que se hayan ido: has sido muy grosera con ellos.
-Han desaparecido porque me he puesto los calcetines.
-A eso me refiero. Los has recibido descalza.
-Si no me hubiera quitado los calcetines ni siquiera habrían venido.
-¿Qué insinúas? ¿Qué mis invitados vienen a casa para verte los pies? ¿Qué crees que son? ¿Un congreso de podólogos?
-No insinúo nada, pero ya verás como no vuelven hasta que no me quite los calcetines otra vez.
-No me hagas reír. Vendrán en cuanto los llame.
-Prueba y verás.
-Caballeros, por favor, les invito a un coñac en la biblioteca. ¿Ves? Ya han vuelto.
-Ahora les estás hablando a los dedos de mi mano izquierda.
-Tengo muchos amigos. No sé de qué te extrañas.

1 comentario:

  1. Me he reído mucho, me ha encantado! Somos "amigos" de Facebook desde hace un tiempo, pero te confieso ahora que nunca había leído nada tuyo. Hoy me ha dado por ahí y me alegro, porque me he divertido con este piramiento, que, desde hoy, para mí, ya no será el último :)

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