martes, 21 de febrero de 2012

Un duelo

-Prepárate a morir, Billy.
-Lo mismo digo, Joe.
-Yo soy más rápido que tú, Billy.
-Eso habrá que verlo, Joe.
-Venga, desenfunda, Billy.
-Desenfunda tú primero, Joe.
-No, Billy. Insisto, tú primero.
-De ninguna manera, Joe.
-Me voy a tener que cagar en todos tus muertos, Billy.
-Si haces eso tendré que retarte a duelo, Joe.
-Ya estamos en un duelo, Billy.
-Hostias, sí, perdona, Joe.
-Nada, hombre, Billy. Qué voy a perdonarte.
-Que me perdones te digo, coño, Joe.
-Que no me sale de los huevos, Billy.
-En ese caso voy a tener que retarte a duelo, Joe.
-¿Pero otra vez, Billy? Que ya estamos en un duelo, cojones.
-No te consiento que me hables así, Joe.
-¿Ah no, Billy? ¿Y qué vas a hacer para impedírmelo?
-Retarte a duelo, Joe.
-Jodo, qué cruz, Billy, hijo mío.
-No soy tu hijo, Joe. No me enfades o tendré que…
-Ya, ya, tendrás que retarme a duelo, ¿no, Billy?
-¿Por qué no nos dejamos de violencias y me das un beso, Joe?
-Creí que nunca me lo ibas a pedir, Billy, rey.

3 comentarios: